¿Uvas contra el acné?
El resveratrol, un antioxidante derivado de la uva y presente en el vino, podría inhibir el desarrollo de las bacterias que causan el acné. Investigadores de la Universidad de California, Los Ángeles, aseguran que al combinarlo con peróxido de benzoilo, un medicamento común contra el acné, se podrían obtener nuevos y mejores tratamientos para esta enfermedad cutánea.
Más del 80% de la población mundial ha sufrido de acné durante algún punto de su vida. Se trata de una enfermedad crónica inflamatoria que afecta a las glándulas sebáceas provocando espinillas, principalmente en la cara y el torso. Si bien esta condición no representa un peligro grave para la salud, puede tener serias consecuencias psicosociales. (Tratamiento para el acné a base de algas marinas)
Mientras que el peróxido de benzoilo crea radicales libres que atacan a la bacteria responsable del acné, el resveratrol actúa de manera opuesta. El antioxidante detiene la formación de radicales libres, los cuales dañan las células y el tejido. Paradójicamente, al combinar ambas sustancias sus efectos no se cancelan, sino que se complementan. Juntas, ayudan a luchar contra las bacterias durante más tiempo.
La Dra. Emma Taylor y sus colegas criaron colonias de Propionibacterium acnes, la bacteria causante del acné, y posteriormente le añadieron ya sea resveratrol o peróxido de benzoilo. Tras monitorearlos durante 10 días, encontraron que el peróxido de benzoilo inicialmente mataba a las bacterias, pero el efecto no duraba más de 24 horas. El reservatrol no lograba matarlas, pero inhibía su crecimiento durante un período de tiempo más largo.
El equipo también comparó la toxicidad de ambos compuestas sobre las células de la piel humana. Descubrieron que el peróxido de benzoilo era mucho más agresivo que el resveratrol, lo que explica por qué los medicamentos que lo contienen causan resequedad e irritación.
Al combinar las dos sustancias, se obtienen efectos antibacterianos prolongados al mismo tiempo que se reduce el daño a las células de la piel. El hallazgo eventualmente podría conducir terapias más eficaces y menos irritantes contra el acné. Los resultados del estudio han sido publicados en Dermatology and Therapy.