Dejar de fumar mientras duermes
Dejar de fumar no es una tarea fácil debido al nivel tan alto de adicción que provoca pero, los fumadores son cada vez más conscientes de los peligros que entraña este hábito y buscan soluciones o formas de dejarlo. Ahora, un nuevo estudio llevado a cabo por un equipo de investigadores del Instituto Weizmann de Ciencias (Israel) presenta una forma sencilla y cercana de dejar el hábito de fumar: mientras dormimos.
La investigación se basa en el papel de la memoria en nuestro sueño. Muchos estudios han demostrado que los distintos tipos de memoria se fortalecen durante determinadas etapas del sueño, así que ¿por qué no aprovechar esta función clave para dejar de fumar?
Se trata de un procedimiento de aprendizaje en el que se administra, mientras los pacientes están dormidos, un nuevo olor que queda almacenado en la memoria y que ayuda a que se reduzca el consumo de tabaco incluso varios días después. El experimento contó con 66 participantes, todos ellos fumadores deseando soltar el lastre del tabaco de sus vidas. Los expertos pidieron a los voluntarios que registraran por escrito el número de cigarrillos que fumaban cada día. De la misma forma, fueron sometidos a un procedimiento de aprendizaje sencillo para asociar el olor del humo del cigarrillo a varios olores desagradables.
Dentro de un laboratorio de sueño, las ondas cerebrales de los participantes fueron controladas a través de electrodos en el cuero cabelludo. A lo largo del ciclo de sueño, fueron expuestos a varios olores como huevos podridos o pescado de varios días justo después del olor a humo de tabaco. Este proceso se repitió en todas las fases del sueño.
A la semana siguiente, cuando tuvieron que volver a apuntar los cigarrillos que habían consumido esa nueva semana, los investigadores descubrieron que se había producido una reducción significativa del consumo de cigarrillos en los voluntarios que habían sido sometidos al condicionamiento de aversión durante la etapa 2 del sueño y la fase REM.
Los resultados, que han sido publicados en la revista Journal of Neuroscience, sugieren que un método de aprendizaje sencillo administrado durante el sueño nocturno puede llegar a modificar el comportamiento sobre el hábito de fumar durante los días posteriores, por lo que es posible que seguirlo durante un período más largo de tiempo pueda llevar a detener por completo su consumo.