Desalinización del agua con energía solar
Un equipo de investigadores, del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), ha desarrollado un sistema portátil de desalinización de agua que utiliza energía solar, invento que les hizo acreedores al Premio DESAL 2015, que es un concurso de la Agencia para el Desarrollo Internacional de E.U.A. (USAID), el cual busca fomentar el desarrollo de mejores soluciones para la escasez de agua en países subdesarrollados.
Para ganar el premio de $140,000 dólares, los proyectos debían probar su eficacia en tres criterios: sostenibilidad ambiental, rentabilidad y eficacia energética.
El sistema funciona utilizando paneles solares para cargar una serie de baterías que dan potencia a una maquina de electrodiálisis que elimina la sal del agua y la convierte en potable.
La electrodiálisis funciona al pasar un flujo de agua entre dos electrodos de cargas distintas. Debido a que la sal disuelta en el agua consiste de iones positivos y negativos, los electrodos extraen los iones del agua, dejando el agua fresca en el centro del flujo. Una serie de membranas separan la corriente de agua dulce de las de agua salada.
Aunque las plantas de desalinización que utilizan energía solar no son algo nuevo, la tecnología, tanto en ensamblaje como en funcionamiento, ha resultado ser demasiado costosa. La clave en el nuevo sistema es el proceso de electrodiálisis, en donde las costosas membranas requieren de menos mantenimiento y tienen una mayor durabilidad.
El sistema de los investigadores del MIT puede convertir el 90% del agua salada que recibe en agua potable, a comparación del 50% del sistema utilizado actualmente por osmosis invertida.
La tecnología ha probado la desalinización de 7,950 litros de agua en 24 horas. El siguiente paso será expandir sus estudios de campos a comunidades rurales de países den vías de desarrollo, con la esperanza de poder instalarla como sistema de irrigación en zonas agrícolas.